El rol del Sociólogo
Pierre Bourdieu
Lección sobre la lección
El rol del Sociólogo en la sociedad no es cumplir felizmente con las
normas, valores y políticas de las instituciones o adscribirse
fácilmente a uno o a otro grupo de opinión y presión social. El rol
del Sociólogo es el de mostrar las contradicciones y fenómenos de la
comunidad, no observables a simple vista o no explicitadas en el
lenguaje y la conversación pública, e invitar tanto a unos como a
otros a reflexionar sobre sí mismos y sus determinantes sociales y
culturales.
Aprender a pensar sociológicamente significa cultivar las facultades
de la imaginación. Estudiar sociología no puede ser un proceso
rutinario de adquisición de conocimiento. Un sociólogo es alguien
capaz de liberarse de la inmediatez de las circunstancias personales.
El trabajo sociológico depende de lo que Wright Mills, en una frase
celebre, denominó la imaginación sociológica (Mills, 1970). La mayoría
de los libros de texto sobre sociología, de hecho, llaman la atención
sobre ese término. Sin embargo -a diferencia del propio Mills-,
normalmente lo emplean con escasa imaginación.
El papel del sociólogo en la sociedad
¿Deben los mismos sociólogos defender de forma activa y llevar a
efecto acciones publicas a favor de programas prácticos de reforma o
cambio social? Hay quienes defienden que la sociología puede preservar
su objetividad sólo si quienes la practican son cuidadosamente
neutrales en controversias morales y políticas, pero no hay razón
alguna para pensar que los estudiosos que se quedan al margen de los
debates de actualidad sean necesariamente más imparciales que otros en
su examen de las cuestiones sociológicas. Existe un nexo insoslayable
entre el estudio de la sociología y las exigencias de la conciencia
social. Nadie que tenga conocimientos sociológicos puede ser
inconsciente de las desigualdades que existen hoy en el mundo, la
falta de justicia social en muchas situaciones sociales o las
privaciones sufridas por millones de personas. Sería extraño que los
sociólogos no tomaran posición sobre las cuestiones prácticas, y sería
tan ilógico como poco practico intentar prohibirles que recurrieran a
su conocimiento sociológico al hacerlo.
Fuente: Anthony Giddens. Sociología 1984
Qual o papel do sociólogo? - Yahoo! Respostas - [ Traducir esta página ]
O papel do sociólogo seria por tanto estudar, entender e ajudar a
sociedade. Na tentativa de “curar” a sociedade da anomia. 3 anos atrás
...
br.answers.yahoo.com/question/index?qi…
LOS ROLES DEL SOCIÓLOGO
EL SOCIÓLOGO COMO CIENTÍFICO DE LA INVESTIGACIÓN
Los sociólogos están interesados tanto en recoger como utilizar los
conocimientos.
LA DIRECCIÓN DE UNA IVESTIGACIÓN CIENTÍFICA
La principal tarea del sociólogo es descubrir y organizar los
conocimientos acerca de la vida social.
Los críticos radicales de la sociología alegan que detrás de una
fachada de neutralidad ética y objetividad, los sociólogos han
prostituido sus aptitudes de investigación en aras de los intereses de
los organismos patrocinadores.
Si la investigación sociológica se ha corrompido en esta forma, es
cuestión discutible. Lo que es indiscutible es que los problemas que
surgen de los prejuicios y del partidismo están presentes en toda
investigación y que los resultados son útiles a los intereses de
algunas personas y perjudiciales a los intereses de otras. La
definición de un problema de investigación puede llevar un prejuicio
implícito.
A lo largo de la historia de la sociología los sociólogos han sido
acusados de ser subversivos, radicales cuyas investigaciones y
enseñanzas constituyen una amenaza para las instituciones
establecidas: Muchos de los sociólogos de mayor edad todavía tiene las
cicatrices d la cacería de brujas anticomunistas en la década
1950-1960, se asombran cuando los estudiantes y los sociólogos más
jóvenes los acusan de haber sido lacayos de la opresión capitalista.
CORRECIÓN DE LOS ERRORES POPULARES
Otra tarea del sociólogo es la corrección de la falta de la falta de
información y la superstición que afecta a nuestro pensamiento. Los
sociólogos han ayudado a la desaparición de teorías equivocadas acerca
de la herencia, la raza, la clase, y prácticamente todos los demás
aspectos del comportamiento. Se debe a los descubrimientos de la
sociología el hecho de que hoy rara vez oigamos decir a una persona
instruida que la raza blanca es superior, que las mujeres son
intelectualmente inferiores a los hombres, etc. Al ayudar a reemplazar
la superstición y la mala información por conocimientos exactos acerca
del comportamiento los sociólogos han llevado a cabo, quizá, su
función más importante.
LA REALIZACIÓN DE PREDICCIONES SOCIOLÓGICAS
Toda decisión política se basa en ciertas suposiciones acerca del
estado presente y futuro de la sociedad. Así toda recomendación
implica inevitablemente una serie de suposiciones y predicciones. ¿Qué
clase de predicciones ofrece un sociólogo?. He aquí un ejemplo de la
clase de predicciones que los sociólogos pueden hacer:
La tasa de natalidad bajará para aproximarse a la tasa de mortalidad,
o esta se elevará para aproximarse a la de natalidad.
La mayor parte de las predicciones no consiste en predecir un
acontecimiento específico sino el pronosticar la pauta general de
tendencias y cambios más probables. Todas estas deberían ofrecerse con
cierta humildad.
EL SOCIÓLOGO COMO ESESOR DE LA ACCIÓN SOCIAL
La predicción sociológica pude ayudar a calcular los efectos probables
de una política social. Los sociólogos pueden ayudar a predecir
efectos de una política y contribuir así a la selección de acciones
que alcancen los propósitos que se pretenden. Por ejemplo:
¿La publicación de los nombres de los delincuentes juveniles les
ayudaría a reducir la delincuencia? (No, probablemente la
incrementaría).
Esta es una de las preguntas de política de acción social que los
sociólogos pueden ayudar a responder. Uno de los servicios que
cualquier grupo puede ofrecer es mostrar a la sociedad que políticas
tienen más probabilidad de alcanzar sus objetivos.
EL SOCIÓLOGO COMO TÉCNICO
Algunos sociólogos están comprometidos en la planeación y dirección de
programas de acción comunitaria. Con frecuencia estos sociólogos se
han especializado en sicología social, sociología industrial,
sociología urbana o rural o sociología de las organizaciones
complejas.
Se ha puesto de moda el término sociólogo clínico para describir el
trabajo del sociólogo como técnico(término nuevo), pero incluye una
ampliación considerable de la gama de los esfuerzos de los sociólogos
por ser útiles a la sociedad. Se han comprometido para utilizar los
conocimientos científicos para obtener ciertos valores: una eficiencia
y armoniosa fuerza de trabajo, una atractiva imagen pública de la
industria o un programa eficaz de acción comunitaria. Cuando un
sociólogo acepta un empleo como técnico que persigue valores por su
empleador ¿Ha comprometido su integridad científica?
Los críticos radicales de la “sociología del sistema” acusan a los
sociólogos de haberse vendido siempre que prestan sus servicios como
técnicos o investigadores becados. Así no solo se condenan los
sociólogos que están trabajando, sino aún los que trabajan en
programas para mejorar la salud de los niños.
No hay respuesta simple a la pregunta de ¿Cuáles son los empleos que
debe aceptar un sociólogo?
EL SOCIÓLOGO COMO MAESTRO
La enseñanza es la principal carrera de muchos sociólogos. Además de
las preocupaciones y problemas de la enseñanza en cualquier campo, el
problema de la neutralidad versus el compromiso con ciertos valores es
una cuestión particularmente aguda.
Durante algunos decenios la ética de la enseñanza universitaria ha
exigido que el maestro se abstenga de toda “adoctrinación” consciente,
pero esta cuestión se encuentra ahora bajo animado debate.
EL SOCIÓLOGO Y LA ACIÓN SOCIAL
El problema fundamental es si la ciencia -específicamente la
sociología- debería carecer de valores. Por ejemplo, los sociólogos
saben cosas acerca del crecimiento de la población, de las relaciones
raciales, del desarrollo urbano y de muchas otras materias que
implican problemas de política.
Sin un adecuado fundamento de conocimientos científicos, se
apresuraron a dar su apoyo a todo tipo de políticas públicas que
consideraban prudentes. Entre 1920 y 1940 muchos sociólogos se
adhirieron a la opinión de que la sociología debería ser cada vez más
una ciencia casi pura. Pensaban construir la sociología según el
modelo de la física o la química, es decir, como una ciencia sin
valores. Los sociólogos evitaban involucrarse en temas controvertidos
y buscaban la posición de científicos sociales “puros”.
publicidad
LA IMAGINACION SOCIOLOGICA W. MILLS
http://www.altillo.com/examenes/uces/publicidad/sociologia/socio2005resumeng.asp
Resumen:"W. Mills, La Imaginación Sociológica" | Sociología (2005) | Cs. de la Comunicación | UBA
La imaginación sociológica es una cualidad mental que nos ayuda a usar la información y a desarrollar una razón para conseguir recapitulaciones lúcidas de lo que ocurre en el mundo y de lo que quizás esta ocurriendo dentro de nosotros mismos.
La imaginación sociológica permite a su poseedor comprender el escenario histórico mas amplio en cuanto a su significado para la vida interior y para la trayectoria exterior de diversidad de individuos.
La primera lección es la idea de que el individuo solo puede comprender su propia experiencia y evaluar su propio destino localizándose a si mismo en su época, y solo puede conocer sus propias posibilidades en la vida si conoce las de todos los individuos que se hayan en las mismas circunstancias.
La imaginación sociológica nos permite captar la historia y la biografía y la relación entre ambas dentro de la sociedad. Esa es su tarea y promesa. Reconocer esa tarea y promesa es la señal del analista social clásico.
Esta imaginación es la capacidad de pasar de una perspectiva a otra; Es la capacidad de pasar de las transformaciones más impersonales y remotas a las características mas íntimas del yo humano, y de ver las relaciones entre ambas cosas.
La imaginación sociológica es la forma más fértil de la conciencia de si mismo.
La distinción mas fructuosa con que opera la imaginación sociológica es quizás la que hace entre “las inquietudes personales del medio” y “los problemas públicos de la estructura social”. Esta distinción es un instrumento esencial de la imaginación sociológica y una característica de toda obra clásica en ciencia social.
El enunciado y la resolución de esas inquietudes planteadas corresponde propiamente al individuo como entidad biográfica y dentro del ámbito de su ambiente inmediato; los valores amados (o considerados buenos) por un individuo le parecen a éste que están amenazados, es decir tanto los valores como uno mismo se siente amenazado.
Los problemas se relacionan con materias que trascienden del ambiente local del individuo y del ámbito de su vida interior. Un problema es un asunto público; se advierte que está amenazado un valor amado por la gente. Un problema implica muchas veces una crisis o cambio en los dispositivos institucionales, y con frecuencia implica también lo que los marxistas llaman “contradicciones” o “antagonismos”.
Darse cuenta de la idea de estructura social y usarla con sensatez es ser capaz de descubrir esos vínculos entre una gran diversidad de medios; y ser capaz de eso es poseer imaginación sociológica.
Cuando la gente estima una tabla de valores y no advierte ninguna amenaza contra ellos, experimenta el bienestar. Cuando la gente no siente estimación por ningún valor ni percibe alguna amenaza es la experiencia de indiferencia. Si parece afectar a todos los valores se convierte en apatía. Supongamos que perciba agudamente una amenaza y tampoco siente estimación por ningún valor, esta es la experiencia de malestar, de la ansiedad que si es insuficiente total se convierte en una indisposición mortal no específica. Pasa a dejar de haber vida individual. La primera tarea política e intelectual del científico social consiste hoy en poner en claro los elementos del malestar y la indiferencia contemporáneos. La imaginación sociológica es una cualidad mental necesaria hoy en día en esta sociedad.
ENTREVISTA A PIERRE BOURDIE
http://antroposmoderno.com/antro-version-imprimir.php?id_articulo=123
Entrevista con Pierre Bordieu: La sociología ¿es una ciencia? | ||
La Recherche N0 331, Mayo de 2000. | ||
La sociología es en plenitud una ciencia, pero sí una ciencia dífícil. Al contrario de las ciencias consideradas puras, ella es por excelencia la ciencia que se sospecha de no serlo.La sociología. ¿es una ciencia? http://www.udec.cl/~alas/revista/libros/bordieu.htm La sociología es en plenitud una ciencia, pero sí una ciencia dífícil. Al contrario de las ciencias consideradas puras, ella es por excelencia la ciencia que se sospecha de no serlo Hay para ello una buena razón: produce miedo Porque levanta el velo de cosas ocultas, incluso reprimidas. La Recherche: Comencemos por las cuestiones más evidentes: las ciencias sociales, y la sociología en particular, ¿son verdaderamente deudas? ¿Por qué siente Ud. la necesidad de reivindicar la cientificidad? Pierre Bourdieu: La sociología me parece tener todas las propiedades que definen una ciencia. Pero, ¿en qué grado? La respuesta que podemos hacer varía mucho según los sociólogos. Diré solamente que hay mucha gente que se dice o se cree sociólogos y que confieso tener dificultad en reconocerles como tales (es el caso también, en grados diferentes, en todas las ciencias). En todo caso, hace mucho tiempo que la sociología salió de la prehistoria, es decir de la edad de las grandes teorías de la filosofía social con la cual los profanos a menudo la identifican. El conjunto de los sociólogos dignos de ese nombre se ajusta a un capital de logros, de conceptos, de métodos, de procedimientos de verificación. No obstante, por diversas razones sociológicas evidentes, y entre los cuales porque ella juega el rol de disciplina refugio, la sociología es una disciplina muy dispersa (en el sentido estático del término), y esto en diferentes puntos de vista. Así se explica que ella dé la apariencia de una disciplina dividida, más próxima de la filosofía que las otras ciencias. Pero el problema no reside allí: si somos de tal manera detallistas acerca de la cientificidad de la sociología es porque ella perturba. La Recherche: Los sociólogos entonces, ¿son objeto de una sospecha particular? Pierre Bourdieu: La sociología tiene efectivamente el triste privilegio de encontrarse sin respiro confrontada a la cuestión de su cientificidad. Se es mil veces menos exigente con la historia o la etnología, sin hablar de la geografía, de la filología o de la arqueología. Siempre interrogado, el sociólogo se interroga e interroga siempre. Esto hace creer en un imperialismo sociológico: ¿qué es esta ciencia emergente, vacilante, que se permite someter a examen a las otras ciencias? Yo pienso, por supuesto, en la sociología de la ciencia. De hecho, la sociología no hace más que plantear a las otras ciencias preguntas que se plantean a ella de manera particularmente aguda. Si la sociología es una ciencia crítica, es quizás porque ella misma se encuentra en una posición crítica. La sociología crea problemas, como se dice. La Recherche: ¿La sociología provoca miedo? Pierre Bourdieu: Si, porque saca el velo que existe sobre cosas escondidas y a veces reprimidas. Ella revela, por ejemplo, la correlación entre el éxito escolar, que se identifica con la inteligencia, y el origen social o, más aún, con el capital cultural heredado de la familia. Son verdades que los tecnócratas, los epistemócratas (es decir buena cantidad de aquellos que leen la sociología y de los que la financian) no quieren oír. Otro ejemplo: la sociología muestra que el mundo científico es el lugar de una competencia que está orientada por la búsqueda de beneficios específicos (premios Nóbel y otros, prioridad del hallazgo, prestigio, etc.) y conducida en nombre de intereses específicos (es decir irreductibles a los intereses económicos en su forma ordinaria y percibidos por lo mismo como \"desinteresados\"). Esta descripción cuestiona evidentemente una hagiografía científica en la cual participan a menudo los científicos y de la cual éstos tienen necesidad para creer lo que hacen. La Recherche: De acuerdo: la sociología aparece a menudo como agresiva y perturbadora, Pero, ¿por qué se requiere que el discurso sociológico sea \"científico\"? Los periodistas también plantean preguntas molestas; ahora bien, ellos no reivindican su pertenencia a la ciencias ¿Por qué es decisivo que haya una frontera entre la sociología y un periodismo crítico? Pierre Bourdieu: Porque hay una diferencia objetiva. No es una cuestión de vanidad. Hay sistemas coherentes de hipótesis, de conceptos, de métodos de verificación, todo cuanto se adjunta comúnmente a la idea de ciencia. Por consiguiente, ¿por qué no decir que es una ciencia si lo es realmente? Ciertamente es una cuestión muy importante: una de las maneras de zafarse de verdades molestas es decir que ellas no son científicas, lo que quiere decir que ellas son políticas, es decir suscitadas por el interés, la pasión, por lo tanto relativas y relativizables. La Recherche: Si se plantea a la sociología la cuestión de la cientificidad, ¿no es también porque ella se ha desarrollado con cierto retraso con respecto a las otras deudas? Pierre Bourdieu: Sin duda, pero ese retraso se debe al hecho de que la sociología es una ciencia especialmente difícil. Una de las dificultades mayores reside en el hecho de que sus objetos son espacios de lucha: cosas que se esconden, que se censuran; por las cuales se está dispuesto a morir. Es verdad también para el investigador mismo que se encuentra en juego en sus propios objetos. Y la dificultad particular que enfrenta la sociología se debe muy a menudo a que las personas tienen miedo de lo que van a encontrar. La sociología confronta sin cesar a aquél que la practica a realidades rudas, ella desencanta. Es el por qué, contrariamente a lo que a menudo se cree, afuera y adentro, ella no ofrece ninguna de las satisfacciones que la adolescencia busca frecuentemente en el compromiso político. De ese punto de vista, ella se sitúa al polo opuesto de las ciencias llamadas puras (o de las artes puras), que son sin duda por una parte, refugios en los cuales tienden a aislarse para olvidar el mundo, universos depurados de todo lo que causa problema, como la sexualidad o la política. Es el por qué los espíritus formajes o formalistas hacen en general una sociología lastimosa. La Recherche: Ud. muestra que la sociología interviene a propósito de cuestiones socialmente importantes. Eso plantea el problema de su neutralidad, de su objetividad el sociólogo, ¿puede permanecer por encima de las pugnas, en posición de observador imparcial? Pierre Bourdieu: La sociología tiene como particularidad tener por objeto campos de lucha: no solamente el campo de las luchas de clases sino el campo de las luchas científicas mismo. Y el sociólogo ocupa una posición en esas luchas: de partida, en tanto que detentor de un cierto capital económico y cultural, en el campo de las clases; enseguida, en tanto que investigador dotado de cierto capital específico, en el campo de la producción cultural y, más precisamente, en el sub-campo de la sociología. Esto, él debe tenerlo siempre en mente con el fin de discernir y controlar todos los efectos que su posición soca puede tener sobre su actividad científica. Es la razón por la cual la sociología de la sociología no es, para mí, una especialidad entre otras, sino una de las condiciones primeras de una sociología científica. Me parece en efecto que una de las causas principales del error en sociología reside en una relación incontrolada del objeto. Es entonces capital que el sociólogo tome conciencia de su propia posición. Las posibilidades de contribuir a producir la verdad me parecen en realidad depender de dos factores principales, que están ligados a la posición ocupada: el interés que se tiene en saber y en hacer saber la verdad (o, inversamente, a esconderla o a escondérsela) y la capacidad que se tiene de producirla. Se conoce la expresión de Bachelard: No hay ciencia sino de lo escondido. El sociólogo está mejor armado para descubrir lo escondido por el hecho de estar mejor armado científicamente, de que utiliza mejor el capital de conceptos, de métodos, de técnicas, acumulado por sus predecesores, Marx, Durkheim, Weber, y muchos otros, y que es más crítico; que la intención consciente o inconsciente que le anima es más subversiva, que tiene más interés en sacar a luz lo que está censurado, reprimido en el mundo social. Y si la sociología no avanza más rápido, como la ciencia social en general, es tal vez, en parte, porque esos dos factores tienden a variar en sentido inverso. Si el sociólogo llega a producir, aunque fuere un poco de verdad, no está bien que él tenga interés en producir esa verdad, sino porque existe interés. Lo que es exactamente lo contrario del discurso un poco tonto sobre la neutralidad. Este interés puede consistir, como en todas partes, en el deseo de ser el primero en hacer un hallazgo y de apropiarse de todos los beneficios asociados, o en la indignación moral, o en la rebelión contra ciertas formas de dominación y contra aquellos que las defienden al interior del campo científico, etc. En síntesis, no hay una Inmaculada Concepción. Y no habrían muchas verdades científicas si se debiera condenar tal o cual descubrimiento (basta con pensar en la \"doble hélice\") so pretexto de que las intenciones o los procedimientos no fueron muy puros. La Recherche: Pero, en el caso de las ciencias sociales, el \"interés\", la \"pasión\", el \"compromiso\", ¿NO pueden conducir al enceguecimiento? Pierre Bourdieu: En realidad, y es lo que constituye la dificultad particular de la sociología, esos \"intereses\", esas \"pasiones\", nobles o ignominiosas, no conducen a la verdad científica sino en la medida en que están acompañadas de un conocimiento científico de lo que las determina, y de los límites así impuestos al conocimiento. Por ejemplo, todos saben que el resentimiento ligado al fracaso no hace más lúcido acerca del mundo social sino encegueciendo respecto del principio mismo de esa lucidez. Pero eso no es todo. Más una ciencia es avanzada, más el capital de saberes acumulados es importante y más las estrategias de subversión, de crítica, cualesquiera sean las \"motivaciones\", deben, para ser eficaces, movilizar un saber importante. En física, es difícil triunfar sobre un adversario recurriendo al argumento autoridad o, como sucede todavía en sociología, denunciando el contenido político de su teoría. Las armas -de la crítica deben ser científicas para ser eficaces. En sociología, al contrario, toda proposición que contradice las ideas incorporadas está expuesta a la sospecha de una opción ideológica, de una toma de posición política. Aquélla choca con intereses sociales: los intereses de los dominantes que tienen una opción por el silencio y por el \"buen sentido\", los intereses de los portavoces, de los altoparlantes, que necesitan ideas simples, simplistas, consignas. Es la razón por la cual se le pide mil veces más pruebas (lo que, de hecho, está muy bien) que a los voceros del \"buen sentido\". Y cada descubrimiento de la ciencia desencadena un inmenso trabajo de \"crítica\" retrógrada que acapara todo el orden social (los créditos, los puestos, los honores, por lo tanto la creencia) y que apunta a enterrar lo que había sido descubierto. In: La Recherche N0 331, Mayo de 2000. Traducción: Dr. Manuel Antonio Baeza R. concepción, Diciembre de 2000. |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario